La
falta de una utilización adecuada de técnicas de trabajo intelectual
en el desarrollo del aprendizaje es un hecho fácilmente constatable;
no se enseña a estudiar. Uno de los aspectos que más se esgrime
como deficiencia del período de educación básica y media, es que
los alumnos lo terminan sin saber trabajar con autonomía e independencia,
sin haber aprendido estrategias que los ayuden a realizar un aprendizaje
autónomo. Las investigaciones más recientes parecen indicar que
las habilidades de estudio que poseen los estudiantes han sido
adquiridas azarosa y progresivamente a través del proceso de ensayo
y error.
A menudo nos encontramos con chicos que fracasan en sus aprendizajes
aún estudiando con esfuerzo y voluntad. Creemos que es fundamental
poder crear una actitud adecuada en los alumnos para emprender
el estudio y, en este sentido, adquiere suma importancia trabajar
con ellos estrategias de aprendizaje que hagan posible la apropiación
del saber cuando se precise. Esto implica secuenciar procedimientos,
técnicas y habilidades para la adquisición, almacenamiento y utilización
personal de los conocimientos.
Muchas veces la ausencia de un método de estudio produce aprendizajes
memorísticos, y los alumnos no llegan a comprender realmente lo
que están estudiando. El manejo de una técnica apropiada conduce
al logro de aprendizajes significativos que permiten relacionar,
reflexionar, jerarquizar, seleccionar y participar activamente
en el proceso de estudio logrando una cierta organización, orden
y metodología para abordar los contenidos que la escuela y la
sociedad ofrecen.
El docente que enseña a estudiar, está potenciando una adquisición
más profunda y duradera de los conocimientos. Esta tarea supone
guiar al alumno para que pueda emplear estratégicamente técnicas
y procedimientos de estudio, adaptándolos a cada situación de
aprendizaje, que garanticen que el hecho de aprender no se detenga
o dependa exclusivamente del momento escolar sino que le permitan
adaptarse a situaciones cambiantes de la vida.
Este curso tiene como propósito acercar a los docentes diversas
actividades enmarcadas en contenidos teóricos, que se pueden trabajar
con los alumnos para promover estrategias de aprendizaje y mejorar
la comprensión lectora.
El
curso se dirige a profesionales de la educación con la pretensión
de que el aprendizaje de las técnicas de estudio llegue a ser
un componente habitual del currículo escolar de cada alumno. Para
ello es necesario que, previamente el profesorado tome conciencia
de la importancia que la adquisición de técnicas y hábitos de
estudio tiene en el rendimiento escolar de sus actuales alumnos.
Igualmente es importante que el profesorado adquiera el conocimiento
y el dominio de las principales técnicas o metodología para poner
en práctica.
Los
distintos módulos en los que se basa el siguiente curso, son un
intento por integrar las técnicas de estudio en actividades propuestas,
para que cada profesor pueda re-crear en su aula con sus alumnos
el procedimiento más adecuado para facilitarles, no sólo la adquisición
de los conocimientos que cada asignatura exige, sino también simultáneamente,
el desarrollo de una metodología de estudio.